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Sexo para dos

Ella me pone

Ella me pone

Busqué por la red y localicé su blog....... su blog lleno de palabras excitantes y situaciones chocantes para ser ciertas. Sus relatos me ponían.... subiendo el tono de mi excitación, leyendo sus historias con una mano sobre mi sexo y haciendo creible todo lo relatado, todo lo vivido por ella, todo su goce. Quise escribirle un e-mail, pero mi miedo de no estar a su altura me lo impedía. Prefería terminar las lecturas con mi mano húmeda por el semen derramado, por esa eyaculación tranquila y casi sin sorpresa...sabiendo que sería igual todos los días.

Descubrí mi dependencia de ella, de sus palabras reflejadas en la pantalla y de mis sueños nocturnos, con un despertar súbito imaginando que acariciaba mi cuerpo...como queriendo invitarme a participar en su orgía virtual, agarrando mi polla casi erecta y diciéndome...."¡¡venga chiquillo...fóllame... inténtalo y déjate de chorradas mentales!!".

Ni siquiera puse un comentario en su blog. Quería pasar de puntillas sin dejar huella...me conformaba con sus lecturas y mis eyaculaciones mentales.

Cierto día dejó de escribir. Pasó una semana sin publicar nada en absoluto.... luego otra y otra.... y varios meses. El blog quedó abandonado y me sentí como un huérfano sin consuelo.... me faltaban sus relatos, su fantasía desbordante, su compañía en mis eyaculaciones. Busqué desesperadamente por la red, intentando descubrir un nuevo blog, quizas otro parecido, nuevo, similar al suyo.....pero no existía.

Tardé meses en volver a conectarme.... no me interesaban esa multitud de blogs intimistas y cursis de gente que habla se sí misma sin cesar...... quería esa intimidad corporal, la que hace creible que un ser virtual casi te abrace y logre excitar tu mente hasta la locura, hasta el orgasmo sin contacto físico.

Escribo a sabiendas de que nadie lee lo que publico por aburrido y tedioso del tema. La busco en un universo de pantallas y teclados, en la física del ciberespacio sin saber qué pasó en su vida, qué pudo obligarle a cesar en sus orgías virtuales. Quizás la muerte física. Quizás un amor no virtual. Quizás.......

El

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